Acerca del camino de la Diosa
El trabajo de la Diosa es un
trabajo integral que comprende muchas áreas. Eso es lo que lo hace rico
porqué la energía de la Diosa es expansiva, lo abarca todo. Es un trabajo de reconocimiento de la unidad
en todo, de que parte de ti está en todo y de que lo divino está en todo. Por lo tanto la Diosa está en ti y en todo
así como el Dios, no hay una separación.
Espíritu divino, fuerza de vida, la divinidad, la fuente, el
creador, el Dios, la Diosa, todos son términos para expresar algo que fluye
en todo Ser. Algo grande a lo que
perteneces, de lo cual formas parte. LA
DIOSA ES UNA CONSCIENCIA EXPANSIVA, NO SE ENTIENDE CON LA MENTE, PERO SE SIENTE.
Conectar con esta energía es conectar con el Todo. Es poder
ver a través de la visión de los mundos que te rodean, el aire, el árbol, la
piedra, las nubes, las estrellas y reconocerte parte de ello. En esa unidad,
todos se apoyan, se acompañan y se ayudan.
Empieza a observar a través del árbol y a comprender lo que
es ese gran espíritu, conecta con el aire, con el aliento de vida y percibes la
fuerza transformadora de este elemento y empiezas a tener una visión diferente
del mundo. Así podemos llamarle viaje chamánico
a esa percepción acrecentada.
Entiendes el lenguaje del todo, ese lenguaje que te habla en
todo momento a través de la vida misma, de la naturaleza y sus elementos. El lenguaje de la Diosa se manifiesta a
través de todas estas percepciones, de tu corazón, de tu sentir, de sintonizar
con los sonidos del Universo, saberlos escuchar. “Yo veo
la vida a través de ti, y te veo a través del otro. Me gustaría que vieras la vida a través de
todo, así entenderías al otro”.
¿Por qué el trabajo de la Diosa te empodera?
Porque te reconoces como un vehículo de la Divinidad.
Conectas con la fuerza de vida en todo.
¿Por qué se trabaja el equilibrio femenino – masculino?
Se trabaja la expansión de conciencia, el conectar con el
todo (femenino) y el trabajo hacia dentro individual (masculino). El equilibrio
de la luz y la oscuridad, la sombra como parte del todo. Al darte cuenta cual es el lado que te falta
(femenino o masculino) se trabaja para formar el equilibrio.
En ocasiones una mujer u hombre (es indistinto el sexo) debe
moverse más a través de su lado masculino, otras veces a través de su lado
femenino. Deben aprender a usarlos
ambos.
¿Qué distingue el trabajo con la energía de la Diosa de
otras técnicas de sanación, liberación, empoderamiento, etc?
El reconocimiento como vehículo de esta energía divina. Saber que no hay separación entre el creador –
creadora y tú mismo. Al reconocerlo
verdaderamente en ti (no de manera intelectual, sentirlo verdaderamente)
liberas ese potencial y fuerza creadora, porque no hay distinción, es Unidad.
Hay caminos que son masculinos (budismo, zen, atención
plena; hay caminos que son femeninos como la wicca. Hay caminos que integran ambas energías.
En ciertas religiones (no decimos cuáles) no hay equilibrio,
hay esclavitud, tu poder se minimiza, hay represión, culpa, dolor. Se minimiza
la fuerza interna, esto no se juzga, es parte del aprendizaje.
Recibido por Lunara. imagenes: Innamorati por Valeriy Kot - Unión mística por Aloria Weaver
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