El matrimonio divino: La integración de las energías femeninas y masculinas iluminadas
Hace un tiempo visité Glastonbury en Inglaterra, un bello pueblo de Somerset. No podría describir las sensaciones que percibí en todo mi ser y mi cuerpo físico en este hermoso lugar, sin embargo, trataré de expresarlo. Desde que llegué sentí una presencia muy fuerte y cálida. Sabía que era un sitio importante y en el cual se dice que estuvo "AVALÓN", aquel misterioso y famoso lugar cuna del Rey Arturo, Morgana y Merlín. Un lugar de poder impresionante.
Mi corazón estaba muy expandido y sentía una nostalgia a la vez. Sentía como vibraba mi cuerpo y una felicidad también.
Todo este pequeño pueblo estaba lleno de la energía femenina de la Diosa. Un pueblo de hadas. Un lugar mágico y fantástico. Tiendas de piedras, cristales, gemas, instrumentos hermosos como cuencos de cristal. Tiendas de hadas (literalmente), estatuillas, arte, ropa, cosas mágicas por doquier. Un sueño para quienes nos gusta todo esto.
Pero lo más impresionante era que sentía esa presencia femenina todo el tiempo y ese llamado. Mi percepción se agudizó y me sentía completamente abierta y expandida. Sintiéndolo todo.
Todos los días que estuve saqué mi oráculo y me salía la misma carta: Matrimonio divino, no entendía que significaba hasta que visité Chalice Well. (pueden leer en su pág web sobre las leyendas acerca de esta agua sagrada). Pues bien, la explicación es precisamente la vésica piscis. Los dos círculos entrelazados forman el símbolo de unión de nuestro Dios Padre y nuestra Diosa Madre, unificados. Los dos aspectos de la creación con la vésica piscis (lo de enmedio) como la matriz cósmica de la creación, (vida, creación, el hijo). Todo en el Universo se sustenta a través de estas dos energías unificadas. Así como salimos de la unión de lo femenino y lo masculino: nuestra Madre y nuestro Padre. Somos esa creación de la matriz cósmica, de la vesica: el hijo. La vésica es nuestra llama triple. Pueden leer más en este link: El misterio de la Vesica Piscis por Ronna Herman
El matrimonio divino que se me manifestaba en esas cartas tiene que ver con esa integración de ambas energías. Y ese preciso lugar en el que me encontraba tenía toda la memoria de esa unión. El Dios y la Diosa. Glastonbury es un sitio donde esa energía está muy equilibrada, se percibe la energía de la Diosa. Y es un lugar también donde se trabaja mucho esta energía unificada. Hay muchas festividades donde se habla de la Diosa: Goddess Conference
Como seres trabajando en la integridad de nuestro Ser, el equilibrio de ambas energías es fundamental. La energía femenina es nutriente, creativa, sensible, dadora, oceánica, sin límites; la energía masculina es protectora, activa, de lograr cosas y proyectos, de dirección e individualización, ambas son creadoras, la una necesita a la otra.
Nuevamente estamos en el tiempo de sanar ambas energías e integrarlas. El primer paso es aceptar ambas energías en nuestro interior y amarlas.
Continuaremos más adelante con este importante tema.
*Lunara
0 comentarios: